
Cuando nos presionan demasiado para dar una respuesta las emociones se apoderan tanto de nosotros que llegamos al punto de ser imparciales al momento de contestar.
Y es que cuando los sentimientos nos invaden por completo ante la presión de tomar una desición rápida y no hay opción de pensar, uno llega a perder la cabeza por intentar dar la respuesta o la acción más acertada; para no herir, para no quedar mal o para ocultar secretos.
Algo muy cierto es que todo tiene limites y la pregunta principal es: ¿cuando hay que decir basta? no más chantajes, no más excusas y no más presión para no cometer actos desesperados...
k. ziao...
2 comentarios:
Sólo intenta ver en la oscuridad
Sólo intenta verlo funcionar
Sentir el miedo antes de estar aquí
Hago que las formas se acerquen demasiado
Arranco mis ojos
Retengo la respiración
Y espero hasta temblar
Muy bueno este Post...
Salu2
Luego de un tiempo...aprendemos a contener la respiraciòn y en ese instante sentir, amar, seguir... Muy buena reflexiòn ALONE. Gracias.
Publicar un comentario