A quien madruga Dios lo ayuda, quien llega a dudar esta perdido.
Y es que no podemos advertir que no nos han dicho nuestros padres una y mil veces que no perdamos el tiempo en cosas que no son importantes, que nos perjudique; pero algunas veces debemos de hacerlo para darnos cuenta por nosotros mismos.
Porque al cometer nuestros propios errores y aceptar que nos hemos equivocado, aprendemos que saber es mejor que tener dudas, que despertar es mejor que dormir y que sufrir el más grande de nuestros fracasos y haberlos conocido es mejor que no hacer nada.
Si el dolor que se llega a sentir jamás se olvida pero duele más quedarse con la duda.
k. ziao...
1 comentario:
Cuando reconocemos nuestros errores, estamos en el camino de corregirlos.
Fe en el Caos.
Publicar un comentario