9.28.2006

Nada es suficiente

De pequeños nos enseñan que cuando estamos satisfechos de comida hay que parar, cuando estamos jugando y nos sentimos cansados, cuando sabemos que comer en exceso dulces nos dañaran los dientes, pero obviamente cuando es algo que te encanta por supuesto que no lo decías.
Pero cuando creces comienzas con un aprendizaje tan asombroso por lo que no decimos suficiente porque siempre existe la posibilidad de continuar, la curiosidad de: ¿que pasara?, ¿que debo decir?, ¿cuando va a suceder?, quizas hoy mañana, pasado?...
Aprendemos que se viven días buenos donde todo te hace sentir que la vida es excelente que te dices a ti mismo (a) no tengo nada más que pedir, que buscar y que no necesitas nada más; otras veces el día es bastante malo, se te hace eterno y llegas a desear tanto que termine pero puede cambiar con un detalle tan simple.
Sin embargo cuando nos sucede una situación compleja no queda opción más que intentar y ¿porque, para que?; porque diremos que tratamos por todos los medios de salvar, de rescatar lo que esta a punto de perderse junto con nuestra alma; y para decir que hicimos el intento, que hicimos todo lo posible hasta la última opción.
Y es que siempre es mejor tener un vaso medio lleno y saber decir hasta donde es suficiente, es decir siempre hay una línea flotante, una necesidad, un deseo; que depende por completo de la persona y de los que esten sirviendo.
A veces solo queremos probar algo y nos damos cuenta hasta donde podemos llegar, otras ocasiones tienes que dar un poco más de lo que pensabas, pero otras veces nada es suficiente porque no tiene fondo porque siempre la gente que te aprecia todo el tiempo espera algo más de ti, porque conoce tu capacidad y cuando tu crees que ya no tienes nada que ofrecer siempre surge una chispa, una luz que te indica que no lo has dado todo aún y tienes que continuar. Porque aunque abras tu alma y tu corazón no es suficiente y todo lo que queda es seguir...
k. :) ziao...

1 comentario:

indianala dijo...

Tambien podemos detenernos y mirar como nace el nuevo dìa... aceptàndolo como ofrenda de la vida.
Un abrazo.